Los pensamientos y sentimientos de ira, odio, rencor, celos y hasta la tristeza, se traducen en sustancias químicas tóxicas para el cuerpo. Asimismo, el cigarrillo, el alcohol, las drogas, la mala alimentación, e incluso algunos problemas de metabolismo, son causa de que se acumulen estas sustancias nocivas, sobre todo en los espacios intercelulares. REIKI favorece la desintoxicación natural y progresiva del cuerpo, por medio de la orina, la materia fecal, la transpiración y las lágrimas.
Relajación
Mucha gente aprende Reiki o recibe sesiones de otros para atenuar los estados de ansiedad y estrés cotidianos. La energía que fluye de las manos del reikista es cálida, serena y no invasiva, invita a la entrega y a la confianza. Reiki alivia la tensión muscular y mental, produciendo un estado de relajación muy profunda. Mentalmente, la persona con total libertad y sin prestar atención a nada en concreto como cuando se "sueña despierto", divaga en un placentero abandono.
Aumento de la vitalidad desbloqueo de traumas
Cuando vivimos una situación traumatizante, que es experimentada como peligrosa para la sobrevivencia (por la razón que fuere, real o ficticia), y no la podemos resolver, la sabiduría de nuestra psiquis “congela” esta situación en el cuerpo, junto con toda la energía emocional, hasta que seamos capaces de hacer algo diferente. Así vamos acumulando “corazas”, conglomerados de energía congelada, emociones sin resolver, que representan un costo altísimo en vitalidad (cada vez hay menos energía disponible porque es necesario ocuparla en mantener los bloqueos). Reiki aporta energía de primerísima calidad, que al entrar en contacto con una coraza energética se comporta como el fuego ante el hielo. La emociones retenidas se descongelan y fluyen. Este proceso está auto-regulado por la inteligencia inherente al sistema. Y la energía liberada se traduce inmediatamente en Vitalidad, Entusiasmo y Alegría. Reiki nos devuelve la Alegría de vivir.
Alza del sistema inmune
Esta comprobado científicamente que los estados meditativos y de relajación, y el concurso de las emociones positivas, elevan nuestras defensas. Cuando se recibe Reiki el sistema inmunológico trabaja con mayor eficacia, pudiendo hacer frente a las infecciones y otras agresiones del medio (ver el artículo “Meditación, un aliado contra el estrés”).
Aumento de la tasa de regeneración celular
Reiki aumenta la conductividad en el sistema nervioso, fluidifica la sangre e incrementa la micro-circulación. Por tanto, las heridas cicatrizan más rápido. Las células se regeneran con mayor prontitud. Fracturas y quemaduras se ven altamente beneficiadas con el tratamiento de Reiki local, sanando a veces en la mitad del tiempo o aún antes.
Control del dolor
Con Reiki, las “algias” (dolor) disminuyen: desde el dolor leve producido por un suave golpe, hasta aquellos ocasionados por enfermedades terminales donde incluso los opiáceos dejan de ser efectivos. Reiki relaja, descontrae. Y los símbolos utilizados en el Segundo Nivel pueden producir un campo anestésico y distensor.
Concentración y Creatividad
En las sesiones de Reiki el receptor baja la frecuencia de sus ondas cerebrales. Es sabido que la frecuencia alfa es especialmente apta para el estudio y la creación. Reiki aumenta la concentración, la creatividad, y facilita la memorización.
Y mucho más ...
Reiki potencia nuestra capacidad para tomar decisiones. Favorece el contacto con lo trascendente, y nos devuelve la capacidad del asombro.En fin, hay que decir que nada de esto es mágico, es una técnica altamente desarrollada que requiere ser practicada con regularidad para obtener sus máximos beneficios (recibir sesiones de un buen profesional o aprenderlo uno mismo y auto-tratarse). Reiki produce todos los efectos que notamos cuando realmente estamos bien, centrados, enteros: las vicisitudes de la vida nos siguen ocurriendo, pero las enfocamos desde otra óptica, porque estamos armónicos.

0 comentarios:
Publicar un comentario