CONCENTRANDO LA MENTE
Meditación 4-8-8
Inspiramos profundamente mientras contamos hasta 4, (aprox. 4 segundos), retenemos contando hasta 8, (aprox. 8 segundos) y exhalamos contando hasta 8, (aprox. 8 segundos).
Esta técnica puede mejorarse gradualmente con un 6-12-12 como evolución de la práctica 4-8-8 y finalmente podemos hacer 8-16-16 (esta última solo la haremos cuando dominemos las anteriores y seamos dhyana yoguis avanzados).
Existe también otra forma de concentración muy efectiva que consiste en concentrar la atención en el tan- tien, también llamado punto hara y que es un punto ubicado tres dedos y medio debajo del ombligo justo detras de la piel.
Mientras estamos sentados en la postura correcta y contamos controlando la respiración pode- mos visualizar un punto de luz pequeño pero muy brillante, como un sol en el punto hara, lo visualizamos y lo sentimos focalizando en el nuestra atención.
Las técnicas respiratorias pueden efectuarse como técnicas únicas o combinarse con la concen- tración en el Hara, quedando esta decisión en manos del practicante, que haría bien en probar las diferentes posibilidades y decidir por si mismo.
Pero tras enunciar lo que se debe hacer (la respiración y la postura), y lo que se puede hacer (con- centrarse en el punto hara), debemos decir lo que no se puede hacer:
Tan importante como todo esto es el no emitir juicios, con lo cual quedan descartados el bien y el mal, el deseo o el rechazo, el ¿será así? o ¿no será así?, el "que lindo es esto" y el "esto no es pa- ra mi", etc., siempre ignorando las preferencias y sin espiritu de beneficio (esto es muy importante y la única actitud verdaderamente correcta) abandonando toda expectativa de beneficio y en completa aceptación.
Este espacio interior de contemplación serena, en perfecta aceptación, es Eso.
Ante los pensamientos solo volvemos a la técnica, sin juzgarlos ni rechazarlos. Estrictamente ha- blando, podemos sentirnos satisfechos y nuestra meditación será efectiva conque solo consiga- mos volver a la técnica cada vez que nos sorprendamos pensando. Este esfuerzo no es tan grande y sus resultados vendrán indefectiblemente si lo practicamos, aunque alguna vez cre- amos que nuestra meditación ha sido mala porque nuestra mente se ha movido mucho.
Dice Swami Sivananda que si una ciudad bulle al atardecer, se va calmando conforme se acerca la medianoche y se silencia en la madrugada, y que igual sucede con la mente durante la meditación.
Cuando recién nos sentamos puede que los pensamientos sean muy poderosos, pero a medida que permanezcamos sentados practicando la técnica, nuestra mente al igual que la ciudad se ira calmando, y cuando consigamos un relativo silencio de los pensamientos y las distracciones en be- neficio d e una mejor concentración, experimentaremos un bienestar y una calma diferentes a todo lo conocido hasta entonces, aunque el bienestar durante la meditación no es el fin último de la misma y sus beneficios mas importantes, inclasificables aunque evidentes, llegaran por si mis- mos a su debido tiempo.
Sin embargo, como decíamos al principio, con la mente calma o con la mente agitada la medita- ción es siempre beneficiosa, y por lo tanto si nos distraemos frecuentemente hemos de evitar juz- gar lo que esta pasando mientras nos ocupamos de volver incansablemente a la técnica y nunca de "pelearnos" con los pensamientos, ya que el solo no pensar no es el verdadero el fin de la me- ditación.
Antes de explicar este punto diremos que quien quiera multiplicar por 100 el beneficio de la medi- tación (que ya es casi infinito) y sobre todo la rapidez con que estos beneficios se hagan evidentes, haria bien en adoptar la práctica que denominamos "sesión matinal" y que se explica en la sección "Yoga Físico yEnergético" del apartado "El Yoga Integral". aunque la meditación por si misma y sin otras prácticas,(aparte de Sila y Prajña) es suficiente para transformar la vida de cualquiera de mo- do inimaginable.
Se puede empezar con veinte minutos diarios, aunque media hora es el tiempo diario razonable para una práctica adecuada, y cuarenta minutos diarios serían aun mas adecuados (si se hace una segunda meditación al atardecer o antes de acostarse, aunque sea mas corta,la experiencia se multiplica).
Cuanto mas tiempo diario se medite mejor será, siempre y cuando se trabajen también simul- táneamente los otros aspectos de la sadhana comprendidos en Sila y Prajña, de no ser así y si so- lo se practica la meditación, media hora diaria es un limite prudente.
Respecto del cuando diremos que si bien esto depende de la persona y sus disponibilidades, la primera hora de la mañana es un momento excelente.
No obstante otras horas c omo al atardecer o antes de acostarse también pueden ser buenas de- pendiendo de la persona, sus horarios, sus preferencias, etc., pero alejando la meditación de las comidas de modo que la digestión nunca coincida con la meditación.
Lo vi en YOGA


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